domingo, 10 de noviembre de 2019

El discurso fotográfico


Actividad 12. Escribe el texto que te sugiera una de estas imágenes.

17 comentarios:

  1. El tiempo es el final,
    El tiempo es efímero,
    El tiempo es relativo
    Y lo relativo es brutal.
    Que no nos invada el estrés,
    Porque la vida da un giro del revés.
    Carpe diem, tempus fugit.

    Eider Santos.

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  2. Blanca Arrizabalaga Kutz:
    La soledad acecha cuando menos te lo esperas, disfruta del ahora, si no lo haces te arrepentirás. El futuro no está tan lejano, ¿no es posible que el futuro sea el ahora? Piénsalo, ¿ahora no es el futuro de cuando empezaste a leer esta reflexión? En la vida pasa lo mismo, tus objetivos no se van a cumplir por sí solos, no la solución no te va a venir volando cual Ave Fénix.
    Piensa, actúa y sé tú el Ave Fénix de tu vida.

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  3. Mírale, después de todo, él te esta mirando ¿Seguro? Parece haber una pátina sobre sus ojos ¿Será Homero? Sin embargo, esos ojos son densos, llenos, te dicen semillas, y abren mundos. Pero ¿Será? podría ser el fragmento de una fotografía antigua ¿Por qué te mira? Has sido elegido como objetivo consciente de una inconsciente mirada de un tiempo que ya no es el suyo. Ni el tuyo. Es un puente antiempírico de los que no se tenderían si no fuera por los ojos. Por las miradas, que más allá del espacio y el tiempo capturan todos en una fotografía.

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  4. Esta es la imagen de un hombre que esconde grandes verdades y vivencias de su infancia y juventud. Su mirada te sumerge en su mundo y te hace sentir cada momento como si fuera el más bonito del universo. Un niño corre por los campos, a la luz del sol. No busca nada, solo persigue su sombra. Quiere pisarla, convertirse en un solo ser.

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  5. He seleccionado la fotografía del hombre en blanco y negro.

    Soy una fotógrafa freelance.
    Hay un mendigo en la calle,
    no tengo modelos que fotografiar,
    mientras pide dinero en la calle aprovecho,
    saco mi cámara Nikon D5600.
    5.600 euros no es el precio de mi cámara,
    ¡Cuesta 700!

    Sin que se de cuenta hago la foto,
    ni le dirijo la palabra,
    no le doy,
    ni un triste trozo de mi bocadillo de chopped del Mercadona
    ¡De dos tristes euros!

    Voy a mi casa,
    programas de edición muchos,
    pero solo necesito una opción
    Escala de grises

    Abro mi Twitter y publico la foto:
    "Si queréis una sesión de fotos o una impresión avisadme,
    La sesión cuesta
    ¡50! euros
    La impresión cuesta
    ¡15! euros
    Soy freelance
    Dad RT y Me gusta que ayuda mucho
    ¡Que buena fotógrafa soy!"

    Jorge Caro

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  6. Hoy hace justo cinco años que te fuiste y todavía te visualizo sentada en el salón al lado de la ventana, en tu silla y con tu manta de cuadros azules y verdes. Recuerdo cuando tenía ocho años y me leías mi libro favorito todos los domingos después de comer., sentada en el suelo mirándote con la misma admiración que lo hacia mi padre mirándonos desde la puerta con una sonrisa en la cara. Aún puedo oler tu perfume y el olor a las natillas caseras que hacías por toda la casa. Cinco años y todavía sigo echándote de menos todos los días.

    Izaskun Jimenez.

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  7. Foto Mecedora:
    Te has ido sin decir adiós.
    No podías soportar esa sensación que te encadenaba.
    ¿Ahora cómo voy a soportar yo la sensación de culpa?
    Hubiéramos necesitado más cafés en aquella terraza bajo el castaño.
    Perdoname.
    No se cómo no pude darme cuenta antes.
    Ahora ya... es tarde.

    Foto Señor:
    Pero lo que no es justo
    Es que siempre el vencido
    Sea el olvidado, el que no sale en los libros
    Que aun quedan muchos caídos
    Que se encuentran en olvido
    En fosas comunes sin hallar.

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  8. Estoy en Jaipur, al lado de una de las maravillas del mundo y rodeada de gente de todas las nacionalidades disparando sus cámaras hacia ella y lo peor de todo, sacándose selfies. El egocentrismo. No ver más allá de nuestras propias narices. No poder apreciar ni tan siquiera "ver" lo que tenemos delante de nuestras propias narices. El horror del siglo XXI. Yo, en cambio, sólo puedo mirar la cara de aquel hombre. Sabio. Tranquilo. Sereno. Ve la vida con calma, pero sobre todo la mira. Cuando le veo se me pasan tantas cosas por la cabeza...Pero la más importante es la capacidad de apreciar y valorar lo que nos rodea. Todo lo que nos rodea. Sobre todo mira y ve la vida, sin contemplar su propio ombligo. Los occidentales lo llamarían ver la vida pasar (la pasividad, vaya), yo le llamo saber vivir.

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  9. Las manecillas del reloj que se clavan como astillas en su cansada espalda. La bufanda roja que trata de cuidar el hilillo de voz que torpemente conserva. La espalda encorvada que sostiene en silencio la ardua tarea de llevar la mochila cargada de años que pesan como piedras. Un alto en el camino de vuelta a casa. Un descanso de cinco minutos que dura para siempre.

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  10. Saioa Andrés Heras

    Miras la foto y ves a ese hombre con una medio sonrisa y piensas bueno algo le tiene que estar yendo bien porque la sonrisa es el reflejo del alma. Mentira. Ese mismo hombre que intenta sonreír tiene un sinfín de problemas detrás, acaba de perder a su mujer e hijo en un accidente de tráfico y se ha quedado solo en el mundo. Entonces, ¿A qué viene su media sonrisa? El tiene muy claro que si en ese accidente el no ha fallecido por algo será y a pesar de ser duro seguir con la vida sin su familia, tiene que seguir adelante.

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  11. Has sido participe de los mejores momentos de mi vida y a su vez, testigo de miradas y abrazos sinceros. Quizás tras su perdida no eres participe de tanta felicidad. Sin embargo, he de confesarte que cada vez que tengo un día complicado decido sentarme sobre ti. En definitiva, yo solo quería decirte que eres el principio de un TODO.

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  12. En tu mirada vi el reflejo de mi risa,
    esa risa que solo te regalo a ti
    cada vez que te veo solo pido
    que siempre estés junto a mí
    y que tus ojos no vean a nadie más.

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  13. Esta es la mecedora mágica. Llevo ya un mes sin poder dormir por las noches. Llegan las 23:00 y me voy a la cama como siempre lo he hecho pero no me siento tan cómodo como antes. Por las noches me es imposible dormir pero por las tardes es sentarme en la mecedora mágica mirando a la tele, empezar a mecer y quedarme dormido al instante. Tendré que plantearme llevarlo a mi habitación y probar si hay suerte por las noches

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  14. Tantas horas compartidas, conversaciones, libros, risas, llantos y partidas a la brisca. Tantos momentos que dimos por hecho que eran eternos e infinitos, pero que terminaron, porque ya no estás. Ahora llega una nueva etapa, nuevas personas, nuevas voces, carcajadas y partidas interminables. Similares, pero diferentes a lo anterior, construyendo nuevos recuerdos que también terminarán y serán remplazados otra vez por unos nuevos y finitos. Momentos que son como el balanceo de la silla que los preside, vienen y van, como un péndulo que siempre recorre un mismo camino, pero que siempre es distinto; distinta velocidad, distinta luz, distinta duración. Pero aún así, su balanceo acuna, acompaña y reconforta como los recuerdos de este tiempo pasado.

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  16. Foto de la derecha

    Todos los días salía a pescar con su barca y una pequeña caña hecha a mano. Era un hombre muy calmado. Pero últimamente el mar estaba como vacío. No lograba nada que llevarse a la boca. Un día tuvo que remar más de lo habitual pero el resultado era el mismo. Se sintió devastado y frustrado. Allí, sentado sobre su pequeña barca, el mar comenzó a sacudirla sin cesar. El anciano se enfurecía más y más, y el mar lo hacía con él. Se crearon olas de un metro. Dos metros. Tres metros. Truenos. Rayos. Vientos huracanados. Tal fue el agitamiento que el anciano callo de su barca y desapareció en el mar.
    ¿Conocéis a Poseidón?

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  17. El vacío de la mecedora, silencioso y sentencioso, no volverá a sentir sobre él el peso de un cuerpo. Y junto al cuerpo, recuerdos. Recuerdos que son alegría, que son tristeza, que son amargos, que son dulces. Recuerdos que son orgullo, que son decepciones. Recuerdos que, al fin y al cabo, son huellas del largo camino que es la vida.

    Jone Aldekoa

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